EL CLUB DE LOS HOMBRES QUE SABEN QUERER

Ayer viendo las noticias sobre la violencia de género en España y sobre la celebración del día en contra de esta, pude ver muchas cosas. El número de muertas durante el año (50), las manifestaciones de repulsa, las mujeres de la política (que por una vez se ponen de acuerdo con sus oponentes)... Pero lo que más me llamó la atención es un "Club" que unos jóvenes han puesto en marcha, "El club de los hombres que saben querer". Lo han hecho a través de Internet y las redes sociales (decía la noticia). Hoy he buscado información y me he hecho socio. Pues bien cuál es mi sorpresa cuando descubro que este club surge de 4 Institutos de Redován, San Miguel de Salinas, Jacarilla y Algorfa. Es decir, del sur de Alicante, me ha hecho sentirme orgulloso de los jóvenes alicantinos. Yo ya soy socio ¿Y tú? ¡APÚNTATE!

NO A LA VIOLENCIA DE GÉNERO

Hoy es el día contra la violencia de Género, esa lacra que nos tiene acostumbrados a escuchar como cobardes, asesinos y maltratadores hacen la vida de nuestras mujeres una desgracia y un infierno. Desde aquí mi REPUDIA a estos indeseables. Os dejo con un "cuento" de Emma (colaboradora de Otromundoesposible), simplemente impresionante.

NO PODÍA DORMIR
Tuve que levantarme de la cama, encender la luz de la cocina y beberme un vaso de agua. Necesitaba alejar de mi mente esa imagen tuya con la cara deformada en la sala del hospital. Parecía la foto de un fiambre en la camilla de autopsias. Y en realidad un poco muerta sí estabas, de miedo, de angustia, de rabia, de vergüenza.

Le dijiste que ya no querías seguir a su lado y te respondió calculando fríamente tu asesinato. Tu cuerpo, casi inerte por la falta de oxígeno, fue capaz de revolverse y alcanzar a revelar su cara. No soportó el dolor de tu mirada. Ese instante te salvó la vida.

No necesito saber los detalles. Llevas marcada tu historia como el tronco de un árbol. Si te volvieran a cortar por la mitad se podría leer tu interior como hacen con los posos del café. Y no es que yo sea adivina, es que la mujer que ha sido víctima de violencia machista lleva una letra escarlata tan grande como pequeño es el lugar en el que habita.

Ahora ya ha pasado un tiempo. Ese que ayuda a curar y que te hace más fuerte. En él nos hemos encontrado. Poco a poco. Con un saludo, una conversación intrascendente, detrás de una pancarta, en la silla de al lado. Hasta el momento en el que te sentiste capaz de enseñarnos el sobre con los pormenores de tu caso. Entonces, la sororidad entre las mujeres que revisábamos documentos de declaraciones y fotos de pistas policiales se hizo patente una vez más.

“Un día quiero que cuentes mi historia”, me comentaste mientras bajábamos las escaleras. Lo haré cuando consiga dormir sin dejar de ver aquel retrato.

JUNTOS PODEMOS

No hay explotación sin explotadores, no hay emigrantes sin fronteras, no hay oprimidos sin opresores. La libertad existe, sólo tenemos que poner medios y remedios para solucionarlo. Ni una crisis más, ni un muerto de hambre más, ni un parado más, ni un trabajador explotado más, si todos ponemos de nuestra parte Otro mundo será posible y será realidad.

SOLITOS

Me encanta, todavía te veo mirándome bailar y riéndote. Gracias por el finde tan bueno que he pasao. Por cierto me encantan "tus ojos verdes".

JORNALERO DEL SIGLO XXI

Con dificultad voy tomando decisiones gracias en parte a mi Equipo y a mi familia y amigos. Os cuento, la historia es que cansado de esperar la llamada que no llega de esa gran empresa que “obliga al orgasmo”, tengo que ir haciendo cosas. Mucha gente me ha dicho que no espere más, vía teléfono, vía blog… que tire palante, que salga, que haga, que cambie el chip… Pues bueno, sin saber muy bien qué pasará, he decidido tirarme al río, me voy a Cazorla (Jaén) de jornalero, a varear la oliva, como cantase Labordeta. Las únicas posibilidades de que esto no se dé, son:
1.- Correos en un ataque de sensatez decide incorporarme a un puesto de cartero.
2.- No encontramos a alguien que nos dé curro vareando o cogiendo olivas.
Así que si el tiempo lo permite pronto estaré en Andalucía de jornalero. ¿Quién me lo iba a decir a mí? Espero poder disfrutar de esta nueva aventura laboral y vital que me da la vida. Quiero ser jornalero, reencontrarme con nuestros antepasados en el olivar, sentirme útil laboralmente, y por supuesto disfrutar de mi familia en ese ambiente natural y privilegiado que es la sierra de Cazorla y Segura. Ya os iré contando.