Esta Navidad ha sido especial para muchos, hemos cenado en familia, en el brasero o con estufas o chimeneas o calefacción... Pero para otros ha sido especial por otras cosas.
Mi primo David ha estado presente en nuestra mesa, porque él estaba cenando sólo en Inglaterra. El trabajo/camión lo ha llevado hasta allí. Ayer me contaba mi primo José Luis, que al menos ya va cobrando algo. Ha estado 3 meses viajando al extranjero y sin cobrar prácticamente nada. La única ilusión de que cambiara la situación es lo que ganaba. Perdón por el exabrupto pero "un puto sinsentido" currando sin cobrar, algo que se va extendiendo en esta España de los mercaderes (léase mercados y bancos). Aprovecharse de los trabajadores que están desesperados es una norma que algunos empresarios tienen por costumbre.
La marcha de "la discapacidad por la dignidad y el respeto" ha pasado la Nochebuena a la intemperie en la última jornada de su movilización, educadores, madres, educandos... Unidos por una reivindicación conjunta, que no se recorte en la educación y emancipación de las personas con discapacidad, no quieren que se retroceda en este aspecto.
Y es que parece que los pobres no importamos, no somos necesarios... Pues yo digo que sí, que Jesús muere y resucita todos los días en cada una de estas personas.
PD: En la foto mis primos y yo. Es mi regalo.
