Raquel es una de las personas a las que me encuentro en el día a día... Es asistenta en una casa, su trabajo es cuidar a una mujer de 90 años, limpiar la casa, hacer comidas, tendrá 35 años más o menos... Hasta el momento la he visto como una mujer alegre, simpática, sencilla. Su marido se dedica al jardín, hace de chófer, hace la compra... no le conozco mucho. Desde hace unos meses se han tenido que ir a Madrid, el trabajo (la mujer a la que cuidan) es madrileña y este año se ha vuelto a Madrid. A pesar de estar afincada en Denia.
Han venido a pasar 15 días. Al ver a Raquel me alegré mucho (ella también se alegró) y le pregunté ¿Qué tal por Madrid? ¿Te gusta? Con los ojos vidriosos me dijo que No, que había estado 2 meses sin salir de la casa, porque no habían contratado a una chica, que su marido salía porque tenía que comprar, que si no tampoco. Ahora (decía) salían algo los fines de semana, pero que lo había pasado muy mal, que tuvo que regalar a su perro para irse, que toda su familia estaba en Denia, que aquí al menos tenía jardín... Yo le dije que no sabía qué decirle, que me dejaba sin palabras, ante esto, ella dijo que había que aguantar, que la cosa estaba jodida. Yo le dí ánimos, le dije que disfrutara de estos días aquí. Cuando marchaba en la moto, no pude evitar llorar con ganas y con rabia.
Son estas cosas las que me refuerzan en mi sentir Clase Obrera, porque no es normal que a alguien le cambien su lugar de trabajo, sus condiciones, su horario, su salario... Raquel es la razón de que NUESTRA LUCHA TENGA SENTIDO.
PD: Foto del día de la Huelga General en Valencia, robada a Ester.
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