Ayer hablaba con Noelia sobre "Cándida" la película y la mujer, y he decidido volver a poner lo que hace tiempo colgué en el fotolog. Aquí os lo dejo y os invito a todxs a verla. Es preciosa, dura y tierna a la vez.
La película cuenta la vida de Cándida una mujer que ha estado sola toda la vida, su marido la abandona, su hijo Javi era yonqui y Julián esquizofrénico, y en cada sitio que trabaja la explotan y son bastante duros y humillantes con ella. Cuenta la vida de muchas madres de barrios obreros que han tenido que sacrificar sus vidas por sacar para adelante a sus hijos. En algunos casos con unas historias tan duras como la droga, que tantas familias ha destrozado. Cosas duras como escucharla decir cosas como que ahora la gente la saluda por la calle. “Cándida te he reconocío...-No me va a reconocer si llevamos 30 años en el mismo barrio” (antes nadie le echaba cuenta).
Una imagen:
-De primer plano la condesa arrodillada rezando, de segundo plano Cándida arrodillada fregando el suelo con un trapo y rezando con la condesa y frase lapidaria “he aquí la esclava del señor”.
Frases graciosas:
“No entiendo como mi hijo prefiere estar en la calle, si dónde más protegido está es en casa, ya que vivimos en una casa de Protección Oficial”, “No todo el monte es orgasmo” “nadaba en la ambulancia”.
Frases increíbles:
“No hay q tener vergüenza y decir las cosas bonitas, porque bastante feo está el mundo para estropearlo nosotros, porque ser amable no cuesta dinero... yo toda mi vida he estado fregando escaleras, terrazas y de todo... y sé que lo blando gana a lo duro, pues yo no he visto mancha por muy dura que sea que no salga con el agua... hay tanta gente sola en el mundo como mi hijo, muriéndose por falta de cariño, tanta gente que necesita un beso nada más… porque los besos son blanditos como el agua y quitan muy bien las manchas de la soledad por muy duras que sean... con lo bonito que es ayudar a las personas... a mi nadie me da un beso...”
Mirando la foto que nos hizo Tomás después de darle las gracias y darle un par de besos, me doy cuenta de lo increíblemente tierna que es. Gracias Cándida por hacernos temblar de emoción con tu historia, simpatía y sencillez.
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